Excursión de un día a Felanitx y Campos

Puede que el queso no lo inventaran los monjes del monasterio de Sant Salvador en el siglo XIV, sin embargo, disfrutraban de unas vistas que se extendían desde la bahía de Alcudia hasta las tierras bajas de Campos, donde aún se elabora de forma tradicional.

Los remedios caseros a base de hierbas probablemente servían a los monjes más bien como trueque para adquirir todo tipo de manjares que no podían cultivar en el abrupto terreno de su montaña, situada a 500 metros de altura. Quizá por eso, los últimos monjes abandonaron la colina del monasterio en 1992.

Lo que queda de él es un imponente edificio con una impresionante estatua de cobre de siete metros de altura en honor a Cristo, que se erige sobre el pueblo de Felanitx, visible desde lejos.

La subida al monasterio puede hacerse a pie en 3 o 4 horas. Los menos motivados suben hasta la cima de la colina en coche y los indecisos aprovechan los aparcamientos situados a lo largo de los 7 km de carretera serpenteante para ascender, al menos un tramo, como lo solían hacer los monjes.

En el recinto del monasterio, puedes tomarte un chute de cafeína (sí, hay una cafetería), compartir con el mundo las magníficas vistas y prepararte para los pecados culinarios que cometerás después.

Porque toca pasar por la quesería Formatges Burguera, donde la tercera generación de la familia se ocupa de elaborar de forma artesanal queso curado, semicurado, Brossat (queso fresco), Llet Formatjada (queso de leche) y requesón. Te recibirá un cálido mugido, el olor del trabajo agrícola y mallorquines que te presentarán con orgullo todo el mundo de Formatges Burguera. En esta quesería destinan su propia producción de leche a la fabricación del queso, que incluso se envuelve a mano con cariño tras su almacenamiento. Apetece, ¿verdad?

También tienes que probar el queso en lonchas. Los quesos se frotan con aceite de oliva durante el proceso de maduración, lo que les confiere el ligero aroma del oro líquido. ¡Extraordinario!

Una vez que hayas hecho una degustación, abrazado a los terneros y asimilado conocimientos sobre la producción quesera, en la pequeña tienda podrás comprar queso curado, semicurado o el que te apetezca para la familia y amigos. Lo que no te prometemos es que el queso llegue a casa... Porque sabemos que el sabor de las tapas y las vacaciones junto al mar es una combinación irresistible.

Nuestra recomendación: en la iglesia del monasterio se celebra misa todos los domingos y festivos.