Paseo en tren entre viñedos

¿Sabías que Mallorca tiene una larguísima tradición vinícola? Los romanos trajeron la vid a la isla durante su ocupación, y a principios del siglo XIX Mallorca exportaba vino a toda Europa.

El gran desastre para los amantes del vino llegó a finales de ese mismo siglo: la filoxera arrasó con casi todo lo que hacía latir el corazón de los gourmets. Así que los mallorquines cambiaron a almendros.
A mediados del siglo XX, algunos agricultores descubrieron pequeñas cepas que habían sobrevivido a la plaga – y poco a poco volvió el cultivo de la vid. Hoy en día, Mallorca produce vinos excelentes que han ganado premios internacionales.

La isla cuenta con más de 100 bodegas, y una de ellas está muy cerca de nosotros: la Bodega Vi Rei. Es joven – se fundó en 2014 – y sus vinos están llenos de sabor y carácter. Calidad antes que cantidad. Un verdadero placer para el paladar.

¿Pero solo hacer una cata de vinos? Pfff… un poco soso. Mucho mejor si viene acompañada de un trenecito. En Vi Rei puedes hacer un paseo relajado entre los viñedos, aprender todo sobre el cultivo de la vid, ver cómo se produce el vino y, con un poco de suerte, cómo entra directamente en la botella.

La cata, claro, no puede faltar. Pero ojo: no te pases. No bebas y conduzcas. ¡Solo prueba!