Una excursión a Cabrera

¿Qué isla es?

No, no es Ibiza. Tampoco se trata de Menorca. ¡Es Cabrera! ¿Nunca habías oído hablar de Cabrera?

Esto es lo que piensa la mayoría de la gente cuando mira hacia el sur de Mallorca por primera vez. Las grandes rocas que surgen del mar aún no han aparecido en las portadas de los periódicos.

Y así debe seguir siendo. Porque el archipiélago de Cabrera es un auténtico paraíso natural situado a unos 14 km del extremo sur de Mallorca. En Cabrera no hay fiestas, complejos turísticos ni vida nocturna. En Cabrera hay cabras (de ahí su nombre, Isla de las Cabras), un puerto con una antigua fortaleza y una pequeña posada. En cambio, hay aguas de un precioso color turquesa, enormes peces y una gruta azul.

En Colònia Sant Jordi se coge el barco y aproximadamente en una hora se llega a la isla principal. Llévate el tubo y las gafas de buceo. Primero, puedes visitar la antigua fortaleza, desde donde se divisa Mallorca, y luego puedes ir a la playa. No olvides llevar un poco de pan, a los enormes peces les encanta e incluso pueden comer de tu mano. ¡No te asustes! No muerden.

Vale... ¿y luego? ¿Qué se puede hacer después de alimentar a los peces y tomar montones de fotos Instagram? Pues es el momento de zarpar hacia la aventura más impresionante del día. El barco desaparece en el interior de una enorme cueva, apaga sus motores y se deja mecer en un profundo lago azul. ¿Te atreves a zambullirte? ¡Venga, es una auténtica experiencia! Ponte el bikini o el bañador y salta del barco.

Una excursión de un día a Cabrera promete fotos únicas, momentos inolvidables para los amantes de mar y el descubrimiento de un archipiélago que no sabías que existía. ¿Por qué no preguntas en casa dónde está Cabrera? Seguro que nadie lo sabe con certeza...