El extraordinario diseño de Kurt Rossknecht ofrece hoyos apasionantes y mucha variedad. En este campo, algunos greens representan un auténtico reto y todos los detalles son importantes, por eso se ha convertido en una visita obligada para todos aquellos que quieran jugar a golf en la isla balear.

Los responsables están seguros de que este campo superará todas tus expectativas. En 2016 se llevó a cabo un ambicioso proyecto de resiembra de todas las calles y los greens con un nuevo césped. Gracias a ello, y también porque es el más bonito de los tres campos de Arabella, este circuito se ha convertido en una cita ineludible para los amantes del golf.

Al principio, el diseño parece bastante abierto, pero a partir del segundo 9 se estrecha y el juego resulta largo y exigente. El mantenimiento y el excelente estado del campo lo convierten en un club de referencia, con sus excelentes greens, de disposición rápida, ondulada y desafiante, y un precioso entorno.

El personal del campo es muy profesional y amable.

Desde la terraza del restaurante podrás contemplar las fantásticas vistas del campo mientras disfrutas de una bebida, degustas algún plato del extenso menú y comentas el último torneo de golf.

En este mismo lugar, se encuentra también el campo de prácticas de Arabella Golf, por lo que siempre suele haber bastante afluencia de visitantes.