Una excursión de los Alpes de Mallorca hasta el mar.

Esta excursión de dificultad media, de 16 kilómetros y 5 horas de duración, transcurre bajo la sombra del Puig Major. Empieza en las hipnóticas aguas azules del embalse de Cúber, pasando por la garganta más bonita de Mallorca y el pintoresco valle de los naranjos, y termina en Puerto de Sóller. Del paisaje alpino al mediterráneo, de las botas de senderismo a las sandalias, y del cortavientos al bikini. La ruta comienza tomando el autobús de Sóller a Pollensa, y se desciende de nuevo a pie.

A casi 1000 metros de altura, en pleno mundo de Heidi, las cosas se complican: asnos tozudos se interponen en el camino, las vacas no se fían de los excursionistas y los buitres sobrevuelan tu cabeza.

Los impresionantes picos de la sierra de Tramuntana y la naturaleza virgen y protegida serán tus acompañantes a lo largo del camino de vuelta a Sóller. Por cierto, está terminantemente prohibido bañarse en el lago: la preciada agua llega hasta los grifos de los habitantes de Palma.

Primero rodeas el lago, caminas durante 40 minutos por un altiplano y llegas al lugar más bonito de la costa oeste para disfrutar de un picnic. Detrás tienes una magnífica vista panorámica de montaña, que te invita a tomarte un selfie. Delante, una espectacular vista sobre el valle de naranjos y el mar. Prepara tu picnic (vino, queso de Mahón y quelys) y descansa tal y como lo hacían los monjes mallorquines hace siglos, cuando recorrían este peregrinaje hasta el monasterio de Lluc.

¿Preparado para la cuesta abajo? Pronto cruzarás el barranco de Biniairaix, con sus 1932 escalones y el creciente aroma a limón... Despídete de Heidi, cambia la chaqueta por la camiseta y haz una parada en la pequeña plaza del mercado de Biniaraix para tomar un café. Por cierto, el producto estrella es el Gató Mallorquín casero, el bizcocho de almendras típico de la isla. Sigue caminando por los naranjales, pasa por el molino de aceite de Can Det y sigue la carretera hasta llegar a la plaza mayor de Sóller.

Si estás cansado, súbete en el tranvía para ir hasta el mar. Si todavía te queda energía, recorre los últimos 5 kilómetros hasta Puerto de Sóller. Cuando llegues a la playa, quítate el calzado, refresca los pies en el agua y da recuerdos al delfín Flipper de parte de Heidi.

Montañas, vacas, playa y mar... ¡Todo en un día! Así son las vacaciones de senderismo en Mallorca.