Una visita a la granja de aloe vera

¿Adoras el sol, la luz revoluciona tus hormonas y el calor del día te llena de vida?

¡Entonces tú y el aloe vera sois tal para cual! Esta planta tan bonita y especial necesita un mínimo de dos mil horas de sol al año para producir su preciado elixir del bienestar. Le encantan Mallorca, los veranos cálidos y la brisa del mar. A la tierna edad de cinco años, el aloe vera se corta por primera vez. Las hojas inferiores son las elegidas: se procesan y nos regalan su jugo, que servirá para calmar la piel.

¿Te parece interesante? Puedes descubrir más detalles sobre tu mejor amigo con una visita gratuita a la granja de aloe vera de cuarenta hectáreas en el norte de Mallorca, cerca de la playa de Muro.

Aquí se cultivan unas 200.000 plantas de aloe vera, que disfrutan del sol mediterráneo y nos ofrecen ingredientes 100 % ecológicos para elaborar cosméticos naturales.

Descubre todos los detalles sobre esta planta tan sencilla, resuelve tus dudas y da un mordisco a una hoja fresca de aloe por primera vez - sí, la pulpa transparente e insípida se puede comer. Después, date un capricho con un truco de belleza infalible: zumo de aloe vera con zumo natural de naranja. Te despierta los sentidos y tiene un sabor irresistible.

La belleza puede comprarse: ¿Por qué no te llevas a casa el sol concentrado de Mallorca? La tienda de la granja ofrece todo tipo de cosméticos, zumos naturales, licores y dulces elaborados con aloe vera. Son el detalle perfecto para tus seres queridos, aunque también puedes darte un capricho y regalarte bienestar.

Nuestro consejo para las fans del bikini: después de todo un día en la piscina, mima tu piel con gel fresco de aloe vera, ya sea natural o envasado. Calma la piel, deja una textura suave y protege tu bronceado.

¡Disfruta del sol!

Puedes encontrar más información y los horarios de Aloe Vera Farm aquí.

La granja de aloe vera se encuentra cerca de Santa Margalida, a más o menos una hora y veinte minutos (70 km) en coche desde el Hotel Bikini de Port de Sóller. Esta actividad se puede combinar a la perfección con un día en la playa de Muro o con una visita al antiguo pueblo romano de Alcudia.